Viaje a Cabo Norte





CABO NORTE EN MOTO 2015


Cabo Norte es un destino al que, a cualquier viajero, se le eriza el bello solo con oírlo. Es el destino por excelencia donde los haya para la mayoría de viajeros europeos, un lugar mítico a los que a cualquiera que le guste viajar le encantaría visitar al menos una vez en la vida, y hacerlo en moto lo hace aún, si cabe, más especial.

El viaje en si asusta y puede intimidar a cualquiera que desde España se aventure a realizarlo, los datos que se manejan en este viaje pueden llegar a echar para atrás a más de uno. Unos 6000 km separan nuestro país de Cabo Norte, a los que hay que añadir otros tantos, o más, para volver a casa, pero con todo ello, o por ello, este viaje merece la pena hacerlo.

Los días que son necesarios para realizarlo también es una cosa muy importante. Todos conocemos a moteros que han hecho este viaje en unos 15 días, o menos, pero…., realmente se disfruta este viaje con tan poco tiempo?, yo, personalmente, creo que no; pero ojo, también entiendo las circunstancias personales y laborales de cada uno. No todo el mundo dispone de unos 30 días, o más, seguidos de vacaciones para hacerlo, por lo que todos aquellos que han tenido el sueño, placer, gusto, necesidad, etc., de hacer este viaje en pocos días olé por ellos también porque el sacrificio y esfuerzo es grande.

Hay muchas rutas para llegar a Cabo Norte, la más rápida, puede ser, desde Alemania, Dinamarca y después cruzar toda Suecia, pero yo no quería llegar allí rápidamente, mi idea de hacer este viaje era disfrutar todo lo que por el camino pudiera encontrar, quería atravesar el enorme país de Noruega desde el sur y disfrutar de un país simplemente espectacular para rodar en moto, aun así, sabía que me quedarían cosas por ver. Con todo esto y decidido a hacerlo, el pasado año 2014 comencé a preparar este viaje.

Queriéndolo hacer a mi manera; sabiendo el día que saldría de casa, pero no el día que volvería, así lo empiezo a planificar. Ana cogería 23 días de vacaciones, pero tras estudiar un posible recorrido veía que no eran suficientes para hacer el viaje que quería para los dos a este destino, por lo que decidimos que ella viajaría unos días después de mi partida hacia Hamburgo (Alemania), donde la recogería y continuaríamos viaje. Después de esos 23 días la dejaría de nuevo en Varsovia (Polonia) para desde allí, regresar en solitario hacia casa.




LOS PREPARATIVOS


Esta aventura requiere de gran preparación a todos los niveles. Por ejemplo, la moto hay que llevarla en perfecto estado ya que estamos hablando de hacerle una gran cantidad de kilómetros, una muy buena revisión antes de partir es fundamental si la moto ya tiene unos años y unos cuantos kilómetros, y aunque no los tenga también es aconsejable. Por supuesto, ruedas nuevas, pastillas, aceite, filtros, reglajes, etc., y tener previsto un posible cambio de neumáticos o aceite por el camino, mucho ojo a este punto, ya que se deben de evitar los carísimos países nórdicos para hacerlo.

Aconsejo llevar en un cuaderno todas las direcciones, teléfonos y datos de las embajadas o consulados españoles en los países por los que tengas pensado viajar, más que nada porque nunca sabes cuándo vas a necesitar su ayuda, ojala nunca, pero mejor llevarlas. Al ser un viaje largo este mismo cuaderno lo usaré para anotar todos los datos del recorrido que haga, los gastos, kilómetros y demás del mismo, jornada tras jornada.

También hicimos un seguro de viajes privado, por si pasase algo fuera de lo común, por ejemplo, si tienes que visitar un hospital en algún país en el que la tarjeta europea no esté en vigor, etc., es un gasto extra, pero aconsejable. Por supuesto, como cada vez que salimos de España llevar la tarjeta de sanidad europea y saber donde la puedes utilizar y donde no, pero si a esta tarjeta le unes un seguro privado, pues mejor aún, te puedes ahorrar algún susto.

Hay que tener muy presente que, por ejemplo, en Noruega los hoteles que hay son extremadamente caros, allí lo que encuentras son campings cada muy poco donde tienes todo lo necesario para alojarte, bien en tienda de campaña o bien en cabañas (Hytter) cuyo precio, para lo que ofrecen, no es que sea muy asequible que digamos, dependiendo de si la elegimos con baño o sin baño, lo que sí que encontramos en todas estas cabañas es que tienen una cocina para poder cocinar, pero no fregadero. Decir que en la mayoría de los campings la limpieza es muy aceptable y en general está todo muy limpio. Y otro consejo, intentar acabar la ruta diaria no muy tarde ya que cuando llegues al camping, quizás no encuentres ni una cabaña libre o de las más baratas.

También, siguiendo el consejo de otro viajero que ha visitado este lugar muchas veces, días antes de salir hacemos la tarjeta europea de alberguista ya que en algunas ciudades podría ser una opción de alojamiento a tener en cuenta.

Así mismo llevo el equipo de acampada con todo el volumen que ello implica, la tienda de campaña, los colchones y almohadas hinchables, los sacos de dormir, aconsejable que sean de plumas, aunque sea verano, allí el concepto de verano no es el mismo que aquí, incluso en verano, te puedes encontrar con el frío del invierno de aquí. Un material pesado pero para mí necesario, ya que también quería acampar los días que no hiciera mal tiempo, así ahorraríamos también algo en el presupuesto y disfrutaríamos aún más de algún paraje. También llevamos un par de sábanas bajeras, porque en los campings, al alquilar las cabañas son sin ropa de cama, si quieres sábanas hay que pagarlas aparte, y el precio no es precisamente barato por el alquiler de unas simples sábanas.

A todo ese material de acampada hay que sumarle la ropa de cada uno y una maleta para llevar exclusivamente comida. Hay que llevar también medicinas, unas cuantas herramientas, etc., y todo eso hay llevarlo en la moto, por lo que el peso y volumen se incrementa muy considerablemente.

El tema de la comida también es un punto a tener en cuenta, como he dicho antes, los países nórdicos son países muy caros en general para nuestros bolsillos, por lo que es aconsejable llevar provisiones de casa, comprando solo allí lo imprescindible y lo que consumamos en el día. Aunque allí también encontraremos en los supermercados cosas a precios razonables, solo hay que mirar un poco y buscar.

Con todo lo anterior listo ahora debemos decidir cuándo partiremos, la época ideal para visitar Cabo Norte es en verano, desde aproximadamente finales de abril a finales de agosto, donde se disfruta del mágico sol de medianoche, donde el sol está constantemente sobre nuestras cabezas 24 horas al día, y época en donde las noches, simplemente, no existen.

Ahora con las vacaciones de Ana aseguradas tocaba reservar los billetes de avión para luego yo adecuarme a esto. Una vez que los billetes de avión están confirmados ya tenía claro que tendría que salir de casa unos cinco días antes para recoger a Ana en el aeropuerto de Hamburgo y continuar viaje hacia el norte.

Así, preparativo tras preparativo va llegando el día de empezar, y ese día llega muy rápido, que ganas de empezar ya esta aventura……..

Ahora, sin más, queremos compartir con todos vosotros este viaje y os invitamos a conocer nuestro recorrido para llegar a Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa, con muchas fotos que ilustran lo que para nosotros ha sido una experiencia única de un viaje soñado durante muchos años y que nunca olvidaremos. 




Día 1 - (9 de junio)

La Bañeza – La Teste de Buch (Francia)

702 km - 8:30H


Salí de casa aquella soleada y agradable mañana del martes 9 de junio sobre las 9 de la mañana, antes había desayuno con Ana y después de los últimos preparativos salgo a la carretera.

Listo para empezar la aventura.......

Primera impresión con la moto cargada, pues, como es de suponer, pesa muchísimo, como nunca, y en parado es complicado maniobrar con ella, pero en marcha va bien.

Salgo de La Bañeza dirección Burgos por carreteras nacionales y agradable temperatura. Un día ideal para rodar en moto. Luego hacía Miranda de Ebro donde cogí la autovía para atravesar el País Vasco.

Mañana estupenda para rodar en moto, por esta monótona carretera.

Llegando a Miranda de Ebro.

Ya se hacía un poco tarde así que al pasar el País Vasco, desde Irún, decido seguir camino por la autopista dirección Burdeos, donde antes de llegar me desvío a la izquierda unos 70 kilómetros para visitar la Grande Dune du Pilat, situada en el la localidad de La Teste de Buch, en el departamento de Gironda.

Parada, ya en territorio francés, y aprovecho el descanso para preparar la comida.

Autopista hacía Burdeos, sin mucho tráfico.

Sí, me desvío un poco del camino hacia el norte, pero había reservado una habitación cerca de la ciudad de Arcachon, en el Hotel Altica, en la localidad de Le Teste de Buch, en la costa francesa. Mi idea, como en todos los viajes, es la de intentar, cuando sea posible, ver cada día algo nuevo, por eso, la novedad de hoy será ver esta gran duna situada en la Bahía de Arcachon.


La Teste de Buch, mi destino de hoy.

Tras alojarme en el hotel, sin perder tiempo recorro los escasos 7 km que me separaban de esta espectacular duna. La duna más grande Europa con unas gigantescas proporciones, más de 60 millones de metros cúbicos de arena, casi 3 kilómetros de longitud, una anchura que supera los 500 metros y una altura de más de 110 metros. Una magnífica maravilla natural que hace un paisaje único de gran belleza y que por consiguiente hace de este lugar, un lugar visitado por muchas personas a diario. Para llegar a este punto desde La Teste de Buch hay que seguir las indicaciones y una vez que accedes al aparcamiento, desde allí es un pequeño paseo hasta la base de la duna a la que se puede acceder subiendo por la misma arena o bien usar una escalera. Desde lo alto las vistas que tenemos de la bahía de Arcachon son espectaculares y muchas personas suben a este punto al acabar la tarde a disfrutar de una preciosa puesta de sol.

Unas cuantas fotos de La Gran Duna de Pilat:

Sitio natural protegido.

Escalera para subir a lo alto de la duna.

Casi 3 km de largo.

Sitio ideal para practicar deportes aéreos por el viento, que hace así mismo que esta duna este en continuo movimiento.






Vistas al inmenso Bosque de La Teste.











Estoy en este lugar un buen rato, disfrutando de las vistas y de una tarde muy agradable. Después me vuelvo para el hotel a descansar, al llegar al hotel en La Teste de Buch la recepcionista me advierte de una cosa que me dejó un poco intranquilo, como la recepción no estaba abierta las 24H me dio su teléfono y me dijo que si oía algo extraño a lo largo de la noche, la llamase, para así ella llamar a la policía; eh?, pero que me esta contando?, pensé yo, que cosa más rara, no?. No le di mucha más importancia la verdad y me fui a descansar, aunque, sí que me resultó un poco extraño, como para no. Empezamos bien el viaje.......




Día 2 - (10 de junio)

La Teste de Buch - Ille de Noumourtier (Francia)

462 km - 8H


Bien, a pesar de la advertencia de recepción de la tarde/noche anterior no había ocurrido nada fuera de lo normal aquella noche, o no me enteré, que también puede ser, por lo que, al menos por mi parte, no hizo falta llamar a la policía, mejor así, es mejor una noche en paz que una noche movidita.

Me voy despertando sin prisas aquella mañana del 10 de junio, después de desayunar, sobre las 10:00H salgo a la carretera con destino al siguiente punto de interés del viaje, la Isla de Noirmoutier, cerca de la ciudad de Nantes.

Salgo dirección Burdeos y a diferencia de ayer, el día se complica meteorológicamente hablando. Al poco de empezar empieza a llover con fuerza, lluvia que me acompañaría aquella jornada durante casi todo el recorrido, durante unos 400 km.

Desde Burdeos cojo la A10 dirección París, después, en Niort, me desvío dirección Nantes, y desde La Roche sur-Yon sigo hasta el destino por carreteras nacionales y secundarias, aprovechando que la lluvia había cesado su intensidad muy considerablemente.  

El primer día de agua del viaje al segundo día, eso es empezar bien.....

Un rápido descanso en la localidad de Saint-Gervais.

Saint-Gervais.



Desde la localidad de Beauvoir Sur Mer, mi destino esta a escasos kilómetros. Pero llevaba apuntado los horarios de las mareas de aquel día porque me iba a hacer falta conocer cuando estaría bajando la marea para cruzar el curioso paraje de hoy, el Pasaje de Gois (Passage du Gois). 

El Pasaje de Gois, la carretera que, literalmente, aparece y desaparece varias veces al día, y es, sin duda alguna, una de las carreteras más curiosas de Francia. 

Se trata de una carretera de hormigón de unos 4,5 km de largo que une la península francesa con la Isla de Noirmoutier. Hasta hace unos pocos años era la única forma forma de comunicación terrestre que existía entre ambas orillas, hasta que se construyó un puente situado más al sur que hace que la comunicación sea continua y no dependa de las mareas, pero, a los más nostálgicos les sigue gustando cruzar este paso por su singularidad, aparte de ser mucho más rápido que dar un largo rodeo para cruzar el puente.

He de advertir que en esta carretera hay que tener especial precaución ya que es muy resbaladiza, al bajar la marea se quedan en ella gran cantidad de algas que hacen especialmente delicada la conducción.

El Passage du Gois es un importante atractivo turístico dada la singularidad de la carretera, una carretera que solo se puede transitar cuando la marea esta baja o bajando, y que se corta cuando esta subiendo por razones obvias. En alguna parte del recorrido el mar llega a cubrir esta carretera hasta algo más de los 4 metros por lo que no hay ni que decir del peligro que se corre si te aventuras a cruzar este paso desoyendo las indicaciones de grandes paneles informativos que encontramos a ambos lados del paso.

No son pocos los conductores que se han visto atrapados por una marea que sube muy rápidamente y cubre la carretera. Para los que se vean sorprendidos por la marea existen durante todo el recorrido de este paso unos postes que hacen las veces de salvavidas, a los que subir en caso de verse sorprendido por la marea.


Cartel con las recomendaciones de seguridad y con fotos de lo que te puede ocurrir si te aventuras a cruzar este paso cuando esta subiendo la marea.

Cartel informativo que indica el horario de la próxima bajamar.

La marea esta bajando, así que, adelante.......

Precaución en la conducción, este pavimento resbala mucho.

La marea todavía no esta baja del todo, poco a poco el agua va retrocediendo.

Uno de los muchos postes de socorro que durante el trayecto de este paso nos encontramos, para estar a salvo por si te sorprende la marea alta y no puedes continuar, solo de pensarlo........

Si te sorprende la marea alta, en este poste te has de agarrar fuerte hasta que baje la marea de nuevo.

Después de unos 4,5 km llego a la Isla de Noirmourtier.

A lo lejos, se ve tierra firme, la península francesa, a donde conduce este "curioso" paso.

No me iba a quedar con las ganas de recorrerlo de nuevo.

Y parar a hacer alguna foto.

Me gustó conocer este paso, paso que se recorrió en una etapa del Tour de Francia en el año 1999 y en donde, debido a lo resbaladizo del mismo muchos corredores acabaron aquella etapa con sus huesos en el suelo. Se volvió a utilizar en el año 2011, pero esta vez se cruzó de forma neutralizada en el inicio de etapa. Una placa en la orilla de la isla recuerda el paso del Tour de Francia por este lugar.

Muy recomendable la visita a este lugar si te coincide visitar esta zona de Francia.

Tras recorrer este curioso y bonito paso varias veces, entrada la tarde busco el hotel que tenía reservado en la misma Isla de Noirmoutier. 


Llego al hotel en la Isla de Noirmoutier con la moto embarrada, con restos evidentes de haber cruzado varias veces el Pasaje de Gois.





4 comentarios:

  1. Fantastico, estoy enganchado, sigoooo

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  2. Fantastico, estoy enganchado sigooo

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  3. Una moto que sólo tiene 200km de autonomía, más allá de lo que supone eso en cuanto a paradas, ¿tiene algún problema de que no haya gasolineras en ese intervalo en algún punto del viaje? Especialmente al final. Ya sé la opción de ir con un bidoncito, pero es lo que menos me apetece por las razones obvias salvo causa de fuerza mayor. Gracias!

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    1. Tener esa autonomía no deja de ser un handicap importante en un viaje, pero que en principio no supone ningún problema siempre y cuando no te descuides. Bien es cierto que no deberías de tener problemas para encontrar combustible ya que en todas las ciudades por las que vas a pasar hay al menos un surtidor. Sabiendo el itinerario que vas a seguir si que puedes consultar las gasolineras que hay en tu camino y llevarlas apuntadas. Tu temor esta más que fundado, ya que el mayor problema lo puedes tener en el tramo final, por ejemplo entre la ciudad de Alta y Honningsvâg creo que no hay estaciones de servicio, y la distancia entre ambas es de unos 208 km. Si en realidad tu moto tiene esa autonomía de 200 km, ahí si que tienes que tener precaución ya que llegarás muy apurado, también es cierto que la velocidad a la que vas a circular es una velocidad contenida, pero seguro que en ese trayecto haces alguna parada y todo suma a la hora de contar el gasto de combustible. La opción de llevar un pequeño bidoncito en tu caso con algún litro extra yo no lo descartaría, pero al final, nadie mejor que tú para decidir eso que eres quien mejor conoce tu moto.
      Espero haber podido ayudarte, un saludo y felices rutas.

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