2016 - Los Alpes en Moto - 13ª parte (Días 26 y 27) ~ Una Vida en Moto

26º día - jueves 1 de septiembre

VERNANTE - CARCASSONNE

651 km

Madrugo esta agradable mañana del primer día de septiembre y antes de las 8 a.m. estoy desayunando en el comedor del hotel, por lo que a las 9 a.m. ya estoy sobre la moto para salir a rodar dirección la cercana Francia, a donde llego en muy pocos minutos, ya que su frontera esta situada en el Col de Tende, que esta a unos 15 kilómetros de donde he pasado la noche.

Bonito día había amanecido este 1 de septiembre.

En el caluroso día de ayer, rodando interminables kilómetros por las autopistas italianas pensé que adelantaría la fecha de regreso a casa, de esta manera daría una sorpresa tanto a Ana como a la familia que no me esperaba hasta unos días más adelante según se lo había ido indicando yo.

Pero antes de llegar a casa todavía quedaban bonitos sitios que ver y disfrutar, y hoy iba a ser uno de ellos ya que tenía previsto ver y rodar por lugares míticos y famosos de Los Alpes, así que sin perder más tiempo vamos a ver lo que depara este primer día de septiembre rodando por Los Alpes Marítimos.

Ganas de empezar a rodar hoy y de recorrer Los Alpes Marítimos.

Empiezo a rodar por la carretera SP20 camino del Col de Tende, me separan muy pocos kilómetros que los recorro tranquilamente, disfrutando del agradable día que había, de la carretera y de algún precioso tramo revirado como el que me encuentro pasando Tetti Mecci donde disfruto de una sucesión de curvas de herradura enlazadas, con perfecto asfalto, que me catapultan al sortearlas a llegar al alto del Col de Tende, en donde un semáforo rojo detiene mi marcha, semáforo que regula el tráfico del túnel de manera alterna, una gran idea.

Llegando al Túnel de Tende, frontera entre Italia y Francia.

Unas cuantas tornantes antes de llegar a la cima del Col de Tende.

Bonita sucesión de tornantes antes de llegar al Col de Tende.

Y digo que el regular el tráfico en este túnel mediante un semáforo es una gran idea porque todavía recuerdo la vez que atravesé este mismo túnel años atrás cuando no existía ningún semáforo y el tráfico era normal en dos sentidos.

Una vez que el semáforo nos de luz verde para continuar la marcha y de esta forma cruzar la frontera con Francia, frontera que se sitúa en mitad del túnel que en breve atravesaré, un túnel bastante estrecho, hoy regulado por un semáforo para que la circulación sea alterna, pero recuerdo la última vez que lo atravesé años atrás, cuando la circulación era normal y creí asfixiarme allí dentro del intenso calor que hacía, con mucho tráfico y lleno de gases contaminantes de los escapes de los vehículos ya que no había ventilación alguna, todavía recuerdo lo mal que lo pasé aquella vez en este lugar. Y por supuesto que antes de llegar al túnel esta vez también recordé lo mal que lo había pasado aquella vez, lo que para una persona normal puede no tener importancia, para mi, que tengo un problema físico importante en el sistema respiratorio esta clase de problemas pueden ser situaciones bastante agónicas como así fue en aquella ocasión donde realmente lo pasé muy mal.

Semáforo del túnel de Tende, todavía quedan 9 minutos para tener luz verde para atravesarlo desde este lado.

Entrada del Túnel de Tende desde Italia.

Interior del Túnel de Tende.

Para evitarme los problemas que tuve hace años esta vez nada más ponerse el semáforo verde las motos que estábamos esperando salimos las primeras así nos evitamos toda la larga cola que durante más de 15 minutos se fue formando esperando la luz verde del semáforo. Y no, esta vez no tuve ningún problema y pasé el túnel sin ninguna complicación. Al salir, ya en territorio francés nos encontramos con obras de mejora de esta carretera, carretera que en el lado francés pasa a denominarse D6204.

Bonito y divertido descenso del Col de Tende hacia la localidad de Tende.

Sigo recorriendo esta carretera D6204 descendiendo dirección Niza, pero antes de desviarme y dejar esta carretera hago un par de paradas, una es en el pueblo de Tende, pueblo que me encanta situado en una ladera al pie de la carretera. Paro en una fuente de agua potable al lado de la carretera en donde aprovecho para recoger agua fresca para hoy y para refrescarme porque el calor empieza a ser intenso ya a estas horas de la mañana, intuyendo lo que me espera a lo largo del día de hoy.

Tende, bonito pueblo

La otra parada que hago es para ver otro bonito pueblo que me encuentro cerca de esta carretera D6204, aunque me tengo que desviar varios kilómetros por una carretera muy estrecha para ver el bonito pueblo de Saorge, pueblo que da la sensación de formar parte de la montaña en donde esta situado, un pueblo muy bonito y pintoresco.

Contemplando el pueblo de Saorge.

Poco después de esta parada, en la localidad de La Giandola me desvío para coger la carretera D2204 hacia el Col de Brouis.

Llego al Col de Brouis y sigo recorriendo esa misma carretera camino de la localidad de Sospel, localidad a la que llego atravesando otro pequeño puerto llamado Col du Pérus.

Una vez llego a la localidad de Sospel, me desvío para coger la carretera D2566 para ascender otro de esos sitios míticos que todos los amantes del motor tenemos en nuestra memoria, un lugar que tenía en mente recorrer desde hace años y este año quise hacerlo por primera vez. Desde Sospel se inicia el ascenso al mítico Col de Turini siguiendo la llamada Route des Grandes Alpes. Este Col de Turini es un famoso puerto alpino que se ha ganado su fama y el recuerdo de todos los aficionados al mundo del motor por el Rallye de Montecarlo, convirtiéndose en uno de los puntos más famosos del mundo del motor mundial. Por estas carreteras transcurre anualmente el Rallye de Montecarlo, y su tramo más famoso es el que atraviesa este Col de Turini, habitualmente de noche y generalmente cubierto de nieve, donde los pilotos deben de atravesar de noche con tan solo la potente iluminación de sus coches y de las hogueras de los aficionados más de 30 curvas de horquilla, el rallye atraviesa este Col de Turini en la llamada por los aficionados "la noche del Turini", también conocida antiguamente como "la noche de los cuchillos largos". Un lugar mítico donde los haya y en donde sin duda se han escrito muchos capítulos de historia en el mundo del motor.

Desde la localidad de Sospel hasta la cima del Col de Turini hay unos 24 kilómetros, en los que se gana una altitud total de 1244 m con un porcentaje medio total de algo más de 5%, no tiene subidas muy pronunciadas pero si que tiene numerosas sucesiones de curvas de horquilla enlazadas entre si, aquí llamadas "lacets", curvas preciosas que merecen más de una parada para disfrutar de las vistas y de imaginar a los pilotos de rallyes pasando por allí en una fría noche de enero, que es cuando se disputa el primer rallye de la temporada, el famoso Rallye de Montecarlo.

Y ahora unas cuantas fotos de la subida al Col de Turini desde Sospel

Una vez llego a lo alto de este bonito y mítico Col de Turini hago una parada y entro al bar del Hotel Les Trois Vallées cuyo interior casi es un santuario de visita obligada para los amantes de los rallyes, encontrándose recuerdos de todo tipo del evento que ha puesto a este Col de Turini en un lugar destacado en el mundo de la competición automovilística mundial.

Tras el descanso, inicio el descenso hacia el sur recorriendo la carretera M2566, un descenso rápido que discurre entre bosques que impiden ver el bonito paisaje que hay a la derecha, pero de vez en cuando los árboles me dejan ver el bonito espectáculo montañoso que hay alrededor de este lugar.

Poco después de pasar el pueblo de Peïra Cava tomo el desvío a la izquierda con la intención de ir hacia el Col de Braus, por lo que en el cruce cojo la carretera D21, carretera con muy poco tráfico y que me depara una agradable sorpresa, ya que ante mi y para descender la montaña, me encuentro con una bonita carretera llena de curvas de horquilla, desde lo alto de esta carretera pinta bien y parece que se avecina un buen rato rodando por esta carretera. Y efectivamente paso un rato muy agradable descendiendo por estas múltiples curvas hasta coger el siguiente desvío.

Desvío que me encuentro nada más acabar el descenso, porque para llegar al Col de Braus desde aquí tengo que atravesar primero el Col de l´Orme, un puerto sin nada de complicación, solo tener precaución con algo de gravilla suelta que hay en algún punto, y posteriormente, siguiendo esta carretera D54, el Col de l´Ablé, y aquí si que hubo que tener una precaución más alta de lo normal ya que desde este Col hasta el cruce con la carretera D2204 me encuentro con una carretera bastante estrecha, donde hay sitio para el paso de poco más de un vehículo, en ocasiones con bastante gravilla y con escasa visibilidad ya que en algunos puntos del recorrido la vegetación que hay atravesando este bosque llamado Forêt Fe La Maïris invade bastante esta angosta carretera, lo que hace que cada curva se tome de una forma ciega teniendo que extremar la precaución ante un posible cruce con otro vehículo, lo que hace que vaya haciendo sonar el claxón casi a cada curva, afortunadamente no me cruce con ningún vehículo.

Llego a la carretera principal D2204, y la carretera por la que he llegado a esta me deja casi en la misma cima del Col de Braus, y desde allí desciendo siguiendo esta misma carretera dirección la cercana Niza, pero antes de llegar a Niza paro para ver el paisaje característico del Col de Braus con sus bonitas curvas de horquilla que desde lo lejos forman parte del paisaje característico de este Col de Braus.

Desde aquí me separan pocos kilómetros hasta la ciudad de Niza, a donde llego recorriendo esta misma divertida a ratos carretera D2204.

Llegando a Niza me encuentro con demasiado tráfico, típico de una gran ciudad como es esta, a lo que tengo que sumar el intenso calor que hacía hoy. Tras el repostaje y la compra diaria me incorporo en la autopista y en la primera área de descanso paro a comer, esta vez me preparo un poco de pulpo que me sabe a gloria después de haber estado recorriendo 150 km por esta zona de Los Alpes en 5 horas, por lo que ya era hora de parar y descansar antes de seguir ruta.

Ruta que, después de la comida y del descanso prosigo por autopista con la intención de llegar a dormir a Carcassonne. Como sabía que que mi familia también recorrerían esta misma autopista hoy desde Venecia a Carcassonne fui entrando en casi todas las áreas de servicio que encontré a ver si coincidía con ellos, con resultado negativo.

Llego a Carcassonne anocheciendo sobre las 21:00H, prácticamente de noche, esta vez me alojo en un hotel Formula 1, tras la ducha contacto con mi familia con quien me encuentro al finalizar el día. Tras la charla y la cena les doy parte de mi equipaje para así ir yo más ligero y me voy a dormir sabiendo que al día siguiente estaré de nuevo en España.

27º día - viernes 2 de septiembre

CARCASSONNE - SABIÑANIGO

522 km

A las 8 de la mañana ya estoy desayunando. Encima de la moto preparado para continuar el regreso a casa a las 9 de la mañana, pero antes de salir a carretera hago unas fotos a la bonita Cité de Carcassonne, una ciudad de esas de las que nunca te cansas de contemplar.

Después de ver, esta vez desde la distancia la Cité de Carcassonne me voy camino de Andorra, primero siguiendo la carretera D119 hasta cerca de Foix, en donde sigo la N20 hasta Andorra, en donde entro atravesando de nuevo, al igual que hice casi un mes antes, el Port d´Envalira, por Pas de la Casa.

Desciendo el rápido Port d´Envalira camino de Andorra la Vella en donde hago una parada para visitar tiendas hasta hacer tiempo para que llegue la hora de comer.

Iglesia de San Serni de Canilo.

Vista de Andorra la Vella.

Precios del combustible en Andorra, casi a mitad de precio de lo que vi días atrás por Italia.

Del pequeño país vecino salgo después de comer con la intención de hacer una ruta pirenaica antes de llegar a dormir. De la Seu d´Urgell sale una carretera a la derecha N-260 que es la que sigo camino de la ciudad de Sort. Una carretera divertida atravesando el Coll de Cantó, carretera que antes de llegar a Sort me ofrece constantemente unas vistas memorables del paisaje que me rodeaba.

Llego a Sort antes de las 4 de la tarde, y seguramente lo más famoso de esta localidad es la peregrinación constante de personas que vienen buscando en ella lo que su propio nombre indica, suerte. Por lo que ya que estaba aquí quise ser uno más de los que pruebe suerte acudiendo a su administración de lotería número 1, la famosa Bruja de Oro (La Bruixa d´Or).

Al llegar a la administración de lotería la encuentro cerrada, tanto la administración como el bar que al lado forma parte de un mini espacio enteramente dedicado al negocio de la suerte. Al no haber nadie esperando, en un principio dudo que abrieran, algo realmente raro un viernes, son las 4 de la tarde y el cartel indica que abrirán a las 16:30H por lo que decido esperar a la sombra, sentado en aquella terraza a que abran. Poco a poco va llegando gente, todos a lo mismo. Dando el turno unos a otros se va formando y organizando una cola organizada de gente cuando quedaba todavía un rato para abrir. Gente de paso, como yo, o gente que había venido de muy lejos expresamente a este lugar para comprar billetes de lotería.

Tras el rato de charla con los que van llegando a la cola, cada uno con su propia historia de porque hacer cientos de kilómetros y presentase en un pueblo de Los Pirineos expresamente a comprar loteria, como no podía ser de otra forma, compré lotería. Así que poco después de las 16:30H y dejando atrás Sort, me dirigí por la misma N-260 hasta la Pobla de Segur, en donde, sin dejar esta carretera continúe hacia el norte dirección El Pont de Suert.

Unos cuantos kilómetros antes de llegar a la localidad de El Pont de Suert había visto como el cielo iba cambiando poco a poco de aspecto, se estaba empezando a formar una tormenta alrededor de por donde estaba rodando, y al rato las sospechas se materializaron en una fuerte tormenta que me cazó de lleno llegando a El Port de Suert, en donde busqué refugio, y lo encontré en una gasolinera. No fui el único damnificado por la tormenta ya que poco a poco fueron llegando más y más moteros buscando resguardo bajo el gran techo de aquella estación de servicio.

Y así estuvimos todos parados durante un buen rato a la espera que la tormenta nos diera una tregua para seguir cada uno con su ruta. Mi intención era la de seguir ruta por Los Pirineos y llegar a Sabiñánigo para descansar allí aquella noche, por lo que aunque quedaba mucho para anochecer no había que perder mucho tiempo tampoco, así que ahora tocaba valorar si seguir cara a la tormenta, o bien dar un gran rodeo para llegar a Sabiñánigo por el sur, decidí una vez que iba remitiendo la tormenta seguir cara a ella, pero en vez de ir más al norte y seguir la carretera N-260 decidí llegar al pueblo de Campo atravesando carreteras regionales, dejando poco a poco la tormenta a la espalda, de esta forma, y rodando por entre otros lugares, el Alto de Bonansa y los Túneles de Obarra, por la carretera A-1605 llegué al pueblo de Campo.

Y si, el dicho esta vez también se cumplió, y tras la tormenta llegó la calma, y así fue, al rato ni rastro de ninguna tormenta, ni de ninguna nube amenazante. Desde Campo llego a Sabiñánigo pasando por el bonito pueblo de Ainsa, en donde hago una parada para visitarlo y pasear un buen rato por sus calles, hasta que el reloj me indica que se me hace tarde y que llegaría prácticamente de noche a Sabiñánigo, ciudad en donde descansaría aquella noche.